Rotura del Ligamento Colateral Cubital del Pulgar - LCC

Rotura del Ligamento Colateral Cubital del Pulgar

Etiología

  • Lesiones deportivas: caída con el pulgar en abducción/hiperextensión (ej. esquí, baloncesto, balonmano).
  • Accidentes cotidianos: tracción súbita o flexión del pulgar.
  • Estrés crónico: en atletas con tensión repetitiva en la primera articulación metacarpofalángica (MCF) (ej. pulgar del guardabosque).

Cuadro Clínico

  • Dolor en la superficie medial (cubital) de la articulación metacarpofalángica del pulgar.
  • Edema y equimosis en la región.
  • Incapacidad para agarrar o sujetar objetos.
  • Inestabilidad de la articulación MCF en pruebas rotacionales.

Diagnóstico

  1. Examen clínico:
    • Test de estrés en valgo: evaluación de la inestabilidad de la articulación MCF a 0° y 30° de flexión.
    • Aumento del ángulo >30° o diferencia >15° comparado con el lado sano → sospecha de rotura completa.
  2. Imagen:
    • Radiografía: exclusión de fractura de la base de la falange proximal.
    • RMN: estándar de oro para confirmar la rotura del LCC y detectar lesión de Stener (desplazamiento del ligamento sobre la aponeurosis del aductor).
    • Ecografía: imagen dinámica, útil en manos expertas.

Tratamiento

Conservador (rotura parcial)

  • Inmovilización con férula/yeso del pulgar durante 4–6 semanas.
  • Movilización temprana tras la retirada de la férula.
  • Fisioterapia: restauración de la movilidad y fortalecimiento.

Quirúrgico (rotura completa o lesión de Stener)

  • Sutura directa o reconstrucción del ligamento.
  • En lesiones crónicas: reconstrucción con tendón (ej. palmar largo).
  • Postoperatorio: inmovilización 4–6 semanas, rehabilitación gradual.

Pronóstico

  • Con tratamiento adecuado → recuperación funcional completa en la mayoría de los casos.
  • Sin tratamiento → inestabilidad crónica, debilidad de agarre, artritis temprana de la articulación MCF.